El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, declaró ayer que la emisión de un corte de 500 bolivianos no es necesaria, debido a que las transacciones se encuentran en un nivel normal, y no ve la necesidad de emplear un billete de mayor valor.
La autoridad dijo que se enteró de la decisión del Banco Central de Bolivia a través de los medios de comunicación, y que espera que la entidad envíe los argumentos, así como la explicación respectiva sobre la decisión que habría adoptado al respecto.
En conferencia de prensa, a principios de mayo, el presidente del BCB, Marcelo Zabalaga, señaló que la medida obedecía al incremento de las transacciones, y por ello se tomó la decisión.
Arce dijo –luego de la posesión del nuevo presidente del SIN, Mario Cazón– que la determinación del Banco Central de Bolivia de emitir un billete de 500 bolivianos no fue consultada ante su cartera.
LICITACIÓN
El Banco Central de Bolivia lanzó una Licitación Pública Internacional para la Impresión de la Nueva Familia de Billetes (NFB), la cual incluirá los cortes de Bs 10, Bs 20, Bs 50, Bs 100, Bs 200 y Bs 500, que serán introducidos de forma progresiva, previsiblemente a partir de 2018, en la medida en que se vayan agotando las existencias de la actual familia de billetes.
Zabalaga explicó a la prensa que las principales razones para emitir esta NFB son: a) la lucha contra la falsificación debido a su incremento en los últimos años, lo que demanda la inclusión de elementos de seguridad de última generación de fácil identificación por parte de la población y difícil imitación por los falsificadores, b) la vigencia de la actual familia de billetes que es de aproximadamente 30 años, lo que supera ampliamente la duración recomendada por bancos centrales que es de 10 a 20 años, c) la incorporación de personajes e imágenes representativos de toda Bolivia con el eje temático de la gesta libertaria, la flora y fauna en peligro de extinción, ruinas y lugares del patrimonio histórico nacional, y d) la inclusión de nuevos elementos táctiles (impresión en alto relieve) que permitirán facilitar la identificación de los distintos cortes por parte de la población invidente o con insuficiencia visual.
Sobre el nuevo corte de Bs 500, Zabalaga señalaba que este responderá a la necesidad de varios sectores de la economía (comercio, agricultura, sistema financiero, entre otros) de contar con billetes de corte mayor para las transacciones mayores, en una economía que ha crecido notablemente desde la emisión de la actual familia de billetes, en 1987.
Agregó que este billete favorecerá a la bolivianización de la economía, considerando que una gran mayoría de la población prefiere todavía el dinero en efectivo por encima del uso de las tarjetas de crédito o de débito.
También sostenía que la emisión no será inorgánica, por tanto no generará presiones inflacionarias, debido a que su introducción será gradual, según el agotamiento de la actual familia de billetes.
Con respecto a las actividades ilícitas, el presidente del BCB decía que relacionar la emisión al tema irregular, no suena sensato, debido a que estas se transan en moneda extranjera. También indicó que es irresponsable relacionar esta emisión con un posible financiamiento del déficit fiscal, debido a que esta impresión atenderá únicamente las necesidades de la población vía sistema financiero, dentro de una de las principales funciones del BCB, que es la emisión monetaria.
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