El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, manifestó ayer que una de las enfermedades que aquejan a la justicia boliviana es la impunidad.
Ello, en referencia a la jueza de Instrucción en lo Penal de Santa Cruz, Vivian Patricia Gonzsles Rioja, quien liberó el sábado en la capital oriental al comandante del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (GACIP) de El Alto, Juan Carlos Tapia, que fue encontrado el viernes en posesión de 42 kilos de pasta base de cocaína.
"La impunidad es una de las enfermedades que tiene la administración de justicia en Bolivia. La complicidad de autoridades judiciales o policiales, los pactos de silencio que tienen, los acuerdos de complicidad y obviamente los pactos de impunidad; eso se tiene que terminar”, manifestó en conferencia de prensa.
En la ocasión, la autoridad expresó su indignación por dicho suceso.
A su parecer, el accionar de Gonzales excedió los límites de la tolerancia. Agregó que se debería tener la misma actitud "incontrastable de sancionar con las medidas más drásticas a quienes hoy día garantizan la impunidad de la gente que comete delito”.
Después de un seguimiento a las acciones de Tapia -que realizaba viajes no oficiales a Santa Cruz- el viernes, durante el operativo de captura, se encontró 30 paquetes del tamaño y la forma de un ladrillo cubiertos con cinta masquin, que contenían 42,7 kilos de droga.
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