-Durante la presentación del libro Hegemonía Territorial Fallida escrito por Loreta Tellería y Reyna Gonzáles, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó en la víspera que los bolivianos deben proseguir su lucha por la liberación de la potencia norteamericana, además de nacionalizarse para evitar ser colonia del imperio.
El acto se realizó en el hall de la Vicepresidencia del Estado y la obra presentada fue reconocida como un aporte a la historia no contada de la injerencia de Estados Unidos en las decisiones políticas del país.
“Los bolivianos no terminamos de liberarnos porque nuestro cuerpo, nuestra mente, los poderes, todavía están “como” sueltos, faltan muchos años, va a ser muy difícil liberarse en América Latina del dominio de Estados Unidos en los próximos 10,15 años”, dijo Quintana.
La escritora Estella Calloni, en el prólogo del libro, comenta que “esta obra es sorprendente en tiempos de intentos de recolonizaciones tardías, resultado de una extraordinaria investigación que profundiza en las estrategias de control y dominación de Estados Unidos en Bolivia: 1985-2012”.
En este contexto, el titular de la Presidencia en su comentario, explicó que en el país se tiene que trabajar mucho más, especialmente los intelectuales que laboran en la teoría de la democracia deben sincerarse.
“O son correas de transmisión del imperio, o son ciudadanos que honren su capacidad intelectual para decirle a Bolivia sobre la noción de poder de democracia. Debemos seguir nacionalizándonos para ser nosotros mismos, para no parecernos a los norteamericanos o seguir siendo su colonia”, señaló.
Calloni dice que es imposible organizar una resistencia contra un imperio en expansión global sin conocer nuestra propia historia, sin reafirmar nuestra identidad y entender las estrategias imperiales hasta en sus mínimos detalles. “Por eso este motivo este libro resulta imprescindible…”
Según Quintan, esta obra es una investigación que abre un cauce importante a distintas investigaciones constituyéndose en fundamental.
Asimismo demandó a los investigadores jóvenes poner énfasis en una mayor investigación con más rigor en el papel de la Iglesia Católica para pensar la legitimación del poder imperial.
También se refirió a las ONG y a los medios de comunicación que, por su estructura de propiedad, de alguna manera legitimaron las políticas neoliberales y el dominio imperial hasta antes de que se instaure el Estado Plurinacional a la cabeza del presidente Evo Morales.
“No es que el presidente Evo esté en contra de las ONG o simplemente toma esta actitud porque le da la gana, sino porque las ONG junto con los medios de comunicación y los intelectuales orgánicos del imperio forman la tríada más poderosa”.
La obra, que ya está a la venta, también fue comentada certeramente por el periodista y escritor argentino Andrés Sallari.
Se trata, como bien dice Calloni, de una extensa investigación de la injerencia en Bolivia desde sus más remotos orígenes. Las autoras demuestran que en este caso “la situación de dependencia de los Estados Unidos se construye de manera abierta a mediados del siglo XX, transcurre en un escenario que fluctúa entre la aceptación ciega dela injerencia por parte de las élites políticas y el rechazo por parte de militares nacionalistas.
Ya en la época democrática, los mecanismos de control y dominio desplegados por Estados Unidos se habían institucionalizado: la embajada, junto con las agencias gubernamentales norteamericanas, trabajaban arduamente para cumplir objetivos diseñados por su gobierno.
Jbr /pp
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