Pese a las detenciones y a los pedidos de juicio abreviado (previa inculpación) de los presuntos cómplices en la fuga del empresario peruano Martín Belaunde, para el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el círculo aún no está cerrado.
Romero sospecha que falta alguien que fue responsable de concebir técnicamente el plan de fuga de Belaunde. “Podría haber una o más personas que participaron directamente en la formulación e implementación del plan de fuga”, aseguró.
“Un plan de fuga como el de Belaunde no se puede encargar a un chef o a un abogado. Son necesarios una serie de elementos tácticos y hasta de estrategia militar y policial que tienen que ser concebidos”, aseguró el Ministro de Gobierno en entrevista con Los Tiempos.
Belaunde fue extraditado el 29 de mayo, cinco días después de ser capturado luego que se escapó del domicilio en el que guardaba detención. La Fiscalía inició una investigación y hasta ahora acusó a sus custodios, familiares y abogados, entre ellos el abogado Jorge Valda. También fueron detenidos dos vocales del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz.
Sin embargo, según admite Romero, hasta el momento no se encuentran elementos suficientes para poder identificarlo. Dijo que confía en que las investigaciones del Ministerio Público establezcan si se cierra el círculo o falta alguien más.
Admitió que su sospecha tiene que ver con un exceso de susceptibilidad, pero que lo ideal es profundizar en la investigación.
Romero reveló también que antes de entregarlo a la justicia peruana tuvo una entrevista con Belaunde, en la que éste le confesó que vino a Bolivia por la fragilidad de su sistema de justicia.
“No lo dijo abiertamente pero dejó más o menos planteado entre líneas, que la justicia boliviana era manipulable”, detalló el Ministro.
En su audiencia, antes de ser enviado el jueves a la cárcel de San Pedro, el exabogado de Belaunde, Jorge Valda, citó nombres de anteriores y actuales autoridades que recibieron supuestos sobornos.
Las personas que nombró el abogado son: el magistrado Pastor Mamani; el viceministro de Justicia, Diego Jiménez; su predecesor, Gabriel Machicao; la funcionaria del Ministerio de Gobierno, Elba Terceros; y el exministro de Gobierno, Hugo Moldiz. A ellos se suman los ya procesados vocales del Tribunal de Justicia de La Paz, Ramiro López y Ricardo Chumacero.
Valda solicitó ser sometido a juicio abreviado, pero fue rechazado y enviado a la cárcel.
El TSJ apoya a Mamani
El magistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Pastor Mamani, se declaró ayer víctima de una “vil calumnia” después de que fue involucrado por el abogado Jorge Valda en los supuestos sobornos de Martín Belaunde.
Valda, quien defendió en Bolivia a Belaunde, declaró que uno de los asesores del magistrado Mamani, de apellido Paz, se presentó ante el empresario peruano para pedir dinero. Pero este extremo fue negado por la autoridad judicial aludida.
“Los que tienen que aclarar (esta versión) son los que denunciaron, tienen que decir quién es ese supuesto asesor, porque yo no tengo ningún asesor (de apellido) Paz, esto es una vil calumnia, una vil acusación que se hizo contra mi persona. Nosotros lo único que hicimos es dictar resoluciones que están acorde a la ley”, aseveró Mamani, según reporte de la Red Erbol.
Por su lado, la Sala Plena del TSJ, durante una reunión realizada ayer, decidió respaldar al magistrado Mamani.
El presidente del TSJ, Jorge von Borries, dijo que el pleno determinó dar su confianza a Mamani, debido a su trayectoria como exrepresentante del Defensor del Pueblo y exsindicalista durante las dictaduras. Pidió esclarecer las denuncias en contra de su colega. “Por consiguiente no podemos pensar que un hombre de esa categoría pueda inmiscuirse en esa situación”, dijo.
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