En el lugar de Choquehuanca fue designado como canciller Fernando Huanacuni Mamani, quien se desempeñó como jefe de protocolo de la Cancillería boliviana.
El otro decano del gabinete, el ministro de Economía, Luis Arce, fue ratificado en el cargo.
Otro que queda al margen del gabinete es el polémico ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, el más resistido por grupos sociales y opositores. Lo reemplaza en el cargo René Martínez, quien fue director de recursos hídricos del Silala.
Entre los 20 ministros figuran los rostros de cuatro mujeres: Ariana Campero, que fue ratificada en el Ministerio de Salud; Gísela López que es la nueva ministra de Comunicación, en reemplazo de Marianela Paco; Wilma Alanoca, que reemplaza a Marko Machicao en Culturas y Mariana Noya, que ocupa el Ministerio de Planificación, donde estaba René Orellana. Las mujeres son el 20% del gabinete.
Otro de los cambios significativos es el ingreso de Héctor Arce al gabinete, que se hace cargo de la cartera de Justicia y Transparencia. Arce fue el procurador general del Estado.
Dos carteras fueron eliminadas y fusionadas en otros ministerios. Es el caso de Transparencia que depende de Justicia y Autonomías que pasa a Presidencia.
En cambio, se creó el Ministerio de Energía, que es ocupado por Rafael Alarcón Orihuela.
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