El ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño, informó ayer que hay dificultades para concretar el financiamiento externo para ejecutar el proyecto de renovación de redes de agua y alcantarillado de 90 manzanos del Casco Viejo de Cochabamba. La autoridad dijo que las financiadoras priorizan obras de ampliación de redes de los servicios y el “panorama es desalentador”.
El proyecto demanda una inversión de 61 millones de bolivianos y permitiría resolver el problema de la pérdida de agua en 90 manzanos del Casco Viejo, que según el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) llega a un 43 por ciento .
El ministro dijo que se debe “partir de cero” y que hasta el momento no se tiene ningún avance. Desde su punto de vista, existen demasiadas expectativas en el proyecto. “La solución no debería enfocarse exclusivamente en la renovación de una parte de la ciudad, sino de todo el sistema”.
La autoridad no quiso adelantar ninguna fecha probable para dar vía al proyecto. “Todo toma su tiempo”.
Como ministerio, esperan una nueva propuesta de Semapa y de la Alcaldía de Cochabamba para analizar qué es lo que pretenden para reducir sus pérdidas en la red. “Una de ellas es la renovación, pero no se ha recibido una propuesta concreta”.
Insistió en que la mayor responsabilidad la tiene la Alcaldía de Cochabamba y no el Gobierno central. “Quieren echarnos responsabilidades que no son nuestras”.
El secretario de Planificación de la Alcaldía de Cochabamba, Manuel Prado, dijo que las gestiones se encuentran en una especie de “carteo” y esperan una reunión técnica para definir la situación del proyecto.
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