Arce basa la revolución de la justicia en tres ejes principales

JUSTICIA. Héctor Arce indicó que la revolución de la justicia que se busca en el Estado está basada en tres ejes: desarrollo normativo, recursos humanos para el sistema de justicia y la implementación y mejora de la tecnología, infraestructura y modelos de gestión.

06 de Mayo de 2017
Arce basa la revolución de la justicia en tres ejes principales

Arce indica que esta reestructuración ya empezó con la aprobación de 5 normas y que se preparan otras 5. Las leyes pendientes son el Código del Sistema Penal, que ya está en la Asamblea Legislativa, el Código Civil, el Código Comercial, el Código de Procedimiento Administrativo y el Código Laboral y Procesal Laboral que reemplazaría a la Ley General del Trabajo. La autoridad recordó además la promulgación del Código Procesal Constitucional, el Código Niño, Niña, Adolescente, el Código Procesal Civil, el Código de las Familias y el Proceso Familiar y la Ley del Notariado, que iniciaron el cambio en la justicia. El segundo eje se refiere a los Recursos Humanos, Arce enfatizó en el requisito de que los administradores de justicia lleguen a sus cargos por sus méritos. Manifestó además, que se necesita más presupuesto y más ítems para jueces, además resaltó que se conformó la Comisión de Seguimiento a las conclusiones de la Cumbre de Justicia y subcomisiones que trabajan en propuestas para mejorar las elecciones judiciales, evaluación de las autoridades elegidas y en el reglamento de evaluación de autoridades fiscales. Éstas y las que trabajan en los nuevos códigos estarían conformadas por juristas bolivianos y con la participación del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB). Finalmente, en el tercer eje, informó que se modernizará y automatizará los procedimientos de tramitación para establecer un modelo de gestión ágil y transparente. Además, se plantea mejorar y ampliar la infraestructura y equipamiento de los operadores de justicia, modernizar el recurso público de bienes, implementar mecanismos tecnológicos en la selección de notarios y promover mecanismos alternativos de resolución de conflictos, “somos una sociedad extremadamente pleitista”, concluyó.