El Ministerio de Comunicación adjudicó a la empresa de Servicios Integrales y Comunicación Bravo, involucrada en el caso de corrupción en YPFB, la provisión de 800 memorias flash a un valor de 100 mil bolivianos, para la Feria del Libro.
Página Siete accedió al documento titulado "Orden de servicio N 106/2014 ORDC -I-6777 (SG-259414)” mediante el cual esa cartera de Estado, a través de la Dirección General de Información Gubernamental, "adjudica” a la empresa Bravo el servicio de publicidad alternativa para la difusión de los logros de la gestión en memorias flash.
Desde la firma de la orden de servicio, el 5 de agosto de 2014, la empresa Bravo debía entregar el material en cuatro días por un valor total de las 800 memorias flash a 100 mil bolivianos y el costo unitario a 125 bolivianos (ver documento).
"Las flash memory deberán ser distribuidas al público asistente y participantes de las actividades de la Feria del Libro” señala el texto y agrega que debe tener "una capacidad de entre siete y 7,48 GB”.
La orden de servicio fue firmado por la directora de Estrategias Comunicacionales, Silvia Salinas; Marco López, técnico de contrataciones; Hernán Ríos Zambrana, encargado de contrataciones; Marco Ríos, cuyo cargo no es legible; y Luis Alejandro Bell representante comercial de la empresa Bravo e hijo de Selva Camacho, ambos detenidos por formar parte de una presunta red de corrupción en YPFB.
El Ministerio de Comunicación también recibió de Bravo 252 memorias flash y 555 poleras para la Cumbre del G77 en el mes de junio del año pasado, según los recibos a los que accedió este matutino después de que el fiscal Leopoldo Ramos reveló que investigaba las adjudicaciones del Ministerio de Comunicación a la empresa Bravo.
No obstante, la viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza, dijo el viernes a Página Siete que las órdenes de servicio de este caso fueron ejecutadas porque Bravo no presentó toda la documentación requerida.
"Para llegar a una orden de servicio es cuando ya se hizo la verificación de la documentación legal y uno de los elementos fundamentales que no presentaba la empresa (es que) no tenía el SIGMA”, afirmó la autoridad.
De acuerdo con la información, la empresa Bravo ya había incumplido la presentación de su Sigma en el mes de junio en otros dos casos cuando entregó 555 poleras y 252 memorias flash al Ministerio de Comunicación.
La empresa Bravo está vinculada con la red de corrupción descubierta en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
El representante comercial de Bravo, Luis Alejandro Bell, está detenido al igual que Yalile Bravo, la gerente general.
Antes de ser separado del caso, el fiscal Ramos identificó que Bravo no sólo prestó servicios a la estatal petrolera sino al Ministerio de Comunicación.
Reacción del Ministerio de Comunicación
Bravo Comunicación negó la suscripción de contratos con Bravo. Aseguró que no se concluyeron los procesos para las órdenes de servicios y que no se pagó al proveedor.
Recepción La viceministra afirmó que se recibieron sólo muestras y pruebas de los productos de la empresa Bravo. No obstante, hay documentos de la recepción de dos adjudicaciones por las que autoridades del Ministerio de Comunicación recibieron la totalidad de 555 poleras y 252 memorias flash para la Cumbre del G77
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