“Estas empresas chinas nos han perjudicado y demorado”, así se quejaba el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, el pasado 20 de enero al referirse al incumplimiento de Railway y la Camce Engenieering en la construcción de la ferrovía Bulo Bulo-Montero, agregando una denuncia más contra las firmas de esta nacionalidad.
Mientras se concretaban los cambios de constructoras en esta obra por otras nacionales, otro conflicto con una empresa china proseguía en Cochabamba: Sinohydro.
Esta semana, este medio tuvo acceso a una carta en la que el Ministerio de Trabajo pide a la Cancillería gestionar un encuentro con la Embajada China para hacerle conocer los conflictos con algunas de estas empresas y las leyes laborales que rigen en el país.
“Mediante la presente, tengo a bien dirigirme a usted para solicitar que a través de su Despacho se interponga las acciones pertinentes para sostener a la brevedad posible una reunión informativa y de coordinación con la Embajada Popular de China en el Estado de Bolivia y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, respecto a la normativa laboral vigente en nuestro país y los conflictos laborales que presentan las empresas: china CAMC; Empresa Sinohydro Corporation Limited y la Asociación Accidental Sinohydro-CBI”, reza la carta 143/2006, fechada en 14 de enero, firmada por el ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, y dirigida al canciller David Choquehuanca.
La respuesta del Canciller se extendió el pasado 28 de enero. En ella le pide a Trigoso, “designar al Equipo Técnico de su dependencia para la reunión de información y coordinación de referencia a celebrarse el día miércoles 03 de febrero a hrs. 16:00 p.m., en dependencias de la Sala de Reuniones de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, de este Portafolio de Estado”.
Este medio solicitó una entrevista con la Embajada China, ésta a su vez pidió un cuestionario. Enviado el requisito, el organismo internacional solicitó una compás de espera, en vista de que tras el Año Nuevo Chino su personal ingresaría en una pausa de dos semanas.
Las principales obras del país que se encuentran en manos de empresas chinas reportan demoras y otro tipo de conflictos.
Camce Enginnering suscribió contratos para la ejecución de proyectos por 585,6 millones de dólares. Entre estos figuran la hidroeléctrica Misicuni, la ferrovía Montero-Bulo Bulo (con la que recientemente se rescindió contrato), el ingenio azucarero San Buenaventura y la Planta Industrial de sales de Potasio en Uyuni.
Las obras de la ferrovía (83,6 millones de dólares), concebida para exportar los fertilizantes de la planta de urea y amoniaco, están retrasadas en más de dos años y la ejecución en dos de sus tres tramos no pasa del 30 por ciento. A principios de diciembre pasado, se rescindió el contrato con Camce por incumplimiento del cronograma en el tramo I y se informó que se cobrará unos 20 millones de dólares por boletas de garantía.
El tramo II fue adjudicado a China Railway, pero a principios de 2015 se rescindió contrato por incumplimiento y la obra se adjudicó a la empresa boliviana Convisa.
En el proyecto hidroeléctrico Misicuni (54 millones de dólares) que ejecuta Camce desde septiembre de 2014, también se registraron retrasos a causa de protestas de trabajadores bolivianos. Inicialmente la obra debió concluir en este mes, pero la entrega fue atrasada hasta marzo.
San Buenaventura (270 millones de dólares) fue inaugurado el pasado 29 de octubre, pero en el proceso de construcción los obreros bolivianos también realizaron huelgas.
Pese a todo, la compañía se adjudicó en junio del año pasado la ejecución de la Planta Industrial de Sales de Potasio por 178 millones de dólares.
Sinohydro es otra empresa que se adjudicó proyectos que suman 694,1 millones de dólares: la hidroeléctrica San José, la doble vía Ichilo-Ivirgarzama y la doble vía El Sillar. La hidroeléctrica (124,1 millones de dólares) reportó un avance físico de 25 por ciento, según el gerente general de la empresa Corani, Carlos Rocabado. Los problemas por causa del clima, la demora en la instalación de campamentos y talleres, además del tiempo requerido para el traslado de la maquinaria, generaron un retraso de cuatro meses. Sin embargo, Rocabado informó que se implementó un plan de contingencia para superar las demoras y acelerar el proyecto.
Esta obra atravesó tres paros por problemas laborales entre los obreros y la empresa.
En tanto, la doble vía Ichilo- Ivirgarzama (144 millones de dólares) reportó un avance de 10 por ciento en 13 meses, según datos reportados a noviembre de 2015.
La pavimentación de la vía que une Trinidad y San Ignacio de Moxos fue adjudicada a la empresa china International Water Electric Corp. (CWE) con invitación directa después de tres licitaciones desiertas.
El último caso es el de Sinosteel, elegida por el Gobierno para hacerse cargo de la ejecución del proyecto siderúrgico El Mutún. Según el Financial Times y el portal Bloomberg, la empresa china tiene millonarias deudas.
SEGÚN REPORTES DE ECUADOR Y PERÚ
Problemas también en otros países de Latinoamérica
Bolivia no es el único país de Latinoamérica que debe lidiar con empresas chinas. Ecuador y Perú también atraviesan dificultades con las mismas firmas extranjeras.
Son 10 sectores en los que unas 20 empresas chinas tienen grandes contratos con el Gobierno ecuatoriano, según una investigación publicada en www.planv.com.ec en diciembre de 2014.
En este portal, se indica que China avanza en la ejecución de obra pública no sólo en hidroeléctricas y minas, sino también en petróleo, salud pública, agua, vialidad. "Con las nuevas promesas de inversión por 7.500 millones de dólares, Ecuador acrecienta su dependencia del gigante asiático", afirma el portal.
“Coca Sinclair EP y la Asociación Consultora manifiestan que la falta total de una adecuada programación de obras, la falta de organización de los frentes de trabajo, la no utilización de diseños finales aprobados y la falta de personal calificado, unido a una falta de seguimiento de las obras que se están ejecutando, están produciendo atrasos en todos los frentes de trabajo y originan la ejecución de obras defectuosas", indica un documento suscrito por el administrador del contrato, Patricio Enríquez, el representante de la fiscalizadora, Marco Aurelio Ramírez, y por Sinohydro. Además, firmaron el exembajador de China en Ecuador, Cai Rungou y Yang Yuanhong, según el portal.
En la página de la Función Judicial, la empresa china Sinohydro presentaba además seis demandas en su contra en juzgados de trabajo, por incumplimiento en haberes e indemnizaciones laborales, reportó el diario El Comercio, de Quito, publicado en septiembre de 2015.
En tanto, según el portal www.aminera.com, los trabajadores de la minera Shougang Hierro Perú, de capitales chinos, protestaron con huelgas que paralizaron la producción para reclamar mejoras salariales y adecuadas condiciones de trabajo.
Un total de 1.053 trabajadores apoyaron una huelga reclamando un aumento salarial de ocho nuevos soles (2,5 dólares) sobre el salario básico diario, pero la minera sólo ofrece elevarlo en 1,7 .
En tanto, el portal gestion.pe, advierte que la industria minera en China atravesó serios problemas ambientales y laborales, lo cual ha provocado dudas sobre la capacidad de sus empresas de cumplir con altos estándares globales.
En Bolivia no hay preferencias
Según el viceministro de Transportes, Pascual Guarachi, las empresas chinas y las empresas extranjeras en general no tienen ningún tipo de preferencias en cuanto a tratos con el Gobierno boliviano.
Afirmó que cuando incumplen la ejecución de las obras se procede como con cualquier otra empresa bajo los términos contractuales en los que no se toma en cuenta, como pretexto de demora, los problemas laborales.
ENTREVISTA: NAPOLEÓN PACHECO, DIRECTOR DE LA FUNDACIÓN MILENIO
¿Créditos chinos casados con proyectos?
El pasado 17 de octubre, el presidente Evo Morales anunció la consolidación de un crédito chino por 7.500 millones de dólares para obras de infraestructura en Bolivia, entre ellas un ferrocarril.
Cuatro meses antes, en junio del mismo año, el Banco Central de Bolivia (BCB) había reportado que la deuda bilateral con China era de 523,9 millones de dólares.
Con las nuevas cifras, Bolivia terminará debiendo 7.900 millones de dólares a China, país que, de lejos, será el principal acreedor de Bolivia. Las obligaciones con organismos multilaterales como la CAF, el Banco Mundial y el Banco
Interamericano de Desarrollo, entre otros, sumarán sólo 4.400 millones de dólares.
Según el director de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, la deuda con ese país en 2005 era ínfima y ascendía sólo a 29,4 millones de dólares.
Además, según Pacheco, los créditos chinos "no son de libre disponibilidad, sino créditos condicionados a que se compre maquinaria china o sean empresas chinas las que ejecuten obras".
Precisó que los contratos para cada crédito "no se los conoce", pero "es fácil deducir que en (el área de) caminos principalmente hay obras construidas por empresas chinas y esa obra está financiada con crédito chino".
"No sabemos para qué (es el crédito) ni bajo qué condiciones y no sabemos los tramos, los plazos para desembolsar esa deuda. Hay un agujero negro en ese sentido en cuanto a información", dijo.
Para Pacheco, el último crédito brindado por china a Bolivia (7,5 mil millones de dólares) generará "mayor dependencia".
La ejecución de la obra, la compra de maquinaria china y la contratación de mano de obra china son algunas de las condiciones que, según Pacheco, se establecen en los contratos para que China otorgue créditos a Bolivia.
En la mayor parte de las obras chinas que actualmente se ejecutan en Bolivia, la planta ejecutiva de la empresa adjudicataria viene de la mano de personal que trabaja en la ejecución junto a los obreros bolivianos. Según Pacheco, esa particularidad sólo se ha visto a lo largo de estos últimos años de gobierno.
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