La sostenibilidad del Subsidio Universal Prenatal, que beneficiará a las mujeres gestantes a partir del quinto mes y durante cuatro meses con una asignación de 300 bolivianos en productos desde de octubre, está plenamente garantizada por el Gobierno.
De acuerdo con los datos proporcionados por la ministra de Salud, Ariana Campero, los recursos económicos para la nueva política social aprobada por decreto supremo el 6 de agosto provendrán del Tesoro General del Estado (TGE).
“Todo este período, desde que el Presidente (Evo Morales) nos dio la tarea para empezar a trabajar el subsidio, nos hemos sentado con varios ministros, entre ellos con el de Economía y Finanzas Públicas (MEFP). De allí nos han dado el visto bueno”, dijo.
En ese marco, la autoridad de salud señaló que todos los aspectos han sido estudiados con profundidad, tomando en cuenta la cantidad de embarazos que se tienen anualmente, según los datos históricos del Ministerio de Salud.
“En consecuencia, se ha identificado esta posibilidad (de dar el beneficio) a partir del trabajo realizado en las mesas técnicas en las cuales se ha debatido el tema, hasta que se nos ha dado el visto bueno”, dijo.
Asimismo, la autoridad de Salud aseguró que el Gobierno no se animaría a lanzar una medida que no fuera sostenible en el tiempo.
Campero recordó que el año 2009 la oposición, al igual que ahora, también dijo que el Bono Juan Azurduy de Padilla no iba a ser sostenible, pero los datos emitidos el 6 de agosto dan cuenta de que se ayudó a disminuir la extrema pobreza.
En ese marco, afirmó que, de la misma manera que el Juana Azurduy de Padilla, el subsidio va a contribuir a disminuir varios de los indicadores a nivel nacional. (Rafael Alvis Flores - Cambio)
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