"Has venido a la tierra de la Pachamama (Madre Tierra) a La Paz, a la tierra que en estos diez años vive una transformación profunda, que pasa por dar lugar a todos, que pasa por conocernos. Bolivia ha atravesado una serie de cambios y avanzó. Nos enorgullece que tú estés aquí en este momento de transformación, en un proceso que busca el entendimiento de la sociedad y el entendimiento de cada uno de los bolivianos", afirmó, en la reunión, Machicao.
Machicao destacó "la muestra de amor" de Lila Downs a la sociedad y a los pueblos indígenas e invitó también a la artista mexicana a visitar algunos centros turísticos del país para "conocer un poco más a la gente boliviana".
"Esperemos que en unos años, Lila pueda interpretar una quena, una zampoña con ritmos andinos, de los valles, de llanuras y que la demanda y la discusión también se la expresa a través de la música", remarcó.
Por su parte, la artista mexicana explicó que el concierto de "Balas y Chocolate" es una alusión a los tiempos agridulces que vivimos: por una parte, la violencia, pero por otra, los excesos y el placer representados por el cacao, "manjar de los Dioses, fruto que permanece y simboliza nuestra fuerza como nación".
En esa línea, expresó su emoción por el gran recibimiento e indicó que hace tiempo se informa de los avances que tiene Bolivia en el aspecto político y étnico, dónde se destaca la lucha de la hermandad, la lectura de la coca y la aceptación del mundo occidental, entendiendo que la concepción sagrada de la madre naturaleza es única y poniendo como ejemplo otro sistema de gobierno y de mirada al futuro.
"Quisiera agradecer a este país por la posibilidad de estar en esta tierra y poder cantarles (...) Creo que miramos para acá como lugares de la provincia de dónde vengo", respaldó.
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