El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, manifestó que el gobierno ya no desembolsará ni un centavo más para recuperar las barcazas que se encuentran en China, por lo cual existen dos opciones para solucionar este problema. "El Gobierno no va a dar un centavo más, ya se entregaron 29 millones de dólares, el Presidente instruyó que ya no se dé más dinero, entonces hay que buscar alternativas”, dijo Ferreira en una entrevista en Cadena A, este martes por la noche.
La primera opción, según Ferreira, es dar por perdidas las embarcaciones. A partir de ello, lo que corresponde es buscar socios bajo la modalidad de riesgo compartido para que "puedan hacerse cargo de parte del pago de las barcazas como accionistas”. De ese modo, se minimizarían los costos y se recuperaría algo de lo invertido. Quien se quede con ellas, tendría que contribuir a su liberación, que no se da porque hay que pagar por cinco años de almacenaje.
La segunda alternativa sería pagar los cuatro millones de almacenaje con recursos de las Fuerzas Armadas que podrían ser erogados por la Corporación de Fuerzas Armadas Para El Desarrollo Nacional (Cofadena). Luego se requiere terminar de construir los dos empujadores, que terminarían de hacer operables las naves.
"No comprometería al gabinete y mucho menos al Presidente, estará nuestra cabeza, pero no se lo puede comprometer al Presidente en un hecho que actúa de buena fe pensando en el país y por gente que no pensó en el país, se haya hecho quedar tan mal a un proyecto tan bueno”, lamentó Ferreira.
Sobre su ausencia el martes durante el informe oral que debía dar ante la Cámara de Senadores, informó que estaba trabajando con el gobierno peruano para la repatriación de los soldados que lucharon en la batalla del Alto de la Alianza y también porque hubo una segunda audiencia con el tribunal marítimo de China en la que se dio un último cuarto intermedio para que las partes puedan hablar sobre las posibles negociaciones a las que se puede llegar.
La Empresa Naviera Boliviana (Enabol) firmó contratos en 2009 y 2010 con la empresa General Marine Business (GMB). Mediante ello pagó 29 millones de dólares para construir 16 barcazas y dos empujadores además del transporte hasta Bolivia. Las naves jamás llegaron al país y se convirtieron en un costo adicional porque deben pagar cinco años de almacenaje.
Los errores en la compra
El ministro Ferreira expresó que en el acuerdo con la empresa china se cometieron varios errores. El primero fue haber firmado un contrato con una empresa tan lejana a Bolivia cuando había la posibilidad de llegar a acuerdos con empresas argentinas, brasileras y paraguayas. El segundo error fue que esta empresa no entregó una boleta de garantía y el tercero que Bolivia firmó un acta de recepción de las barcazas cuando éstas seguían en China.
Además, se firmó otro acuerdo para construir ocho barcazas más por 10 millones de dólares para que en total sean 24 además de 2 remolcadores.
Ferreira expresó que otro de los grandes errores fue aceptar pagar el almacenaje por 100 mil dólares al mes, que en total sumaron 15 millones. En este punto Ferreira logró negociar para que se baje el total del costo a cuatro millones de dólares. El ministro informó que aún se debe negociar para bajar a tres millones y medio el precio, porque ese es el monto autorizado para este fin.
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