Sunday, July 5, 2020

Fondos de $us 36 MM, en riesgo tras fusión de cartera de Culturas

Al menos 36,2 millones de dólares provenientes de fondos de cooperación internacional y aportes nacionales están en riesgo ante la paralización y acefalía de la cartera de Culturas, degradada a viceministerio hace un mes. Piezas patrimoniales de incalculable valor se encuentran desprotegidas después de la intervención al Museo de Arqueología, cuyos funcionarios -como todos los del exministerio- están impagos y en el limbo.

El 4 de junio, el Ministerio de Culturas fue eliminado por el Gobierno de transición con el argumento de ahorrar fondos para destinarlos a la pandemia. “Fusionado” a Educación quedó reducido a viceministerio, tal como pasó con las carteras de Comunicación y Deportes. A diferencia de estas áreas, sin embargo, en Culturas no se ha nombrado aún una autoridad.

Desde hace un mes, las actividades del ex-Ministerio de Culturas están paralizadas y se han precintado sus oficinas, poniendo en riesgo no sólo el patrimonio que custodian, sino fondos de cooperación cuya gestión urge. Mientras cientos de funcionarios son tratados como extrabajadores sin haber recibido sus memorandos de desvinculación, el Ministerio de Educación guarda silencio.

Millonarios fondos en riesgo

Entre las funciones del desaparecido Ministerio de Culturas estaba la gestión de aportes de financiadores. De acuerdo a pasados informes de la cartera -que han sido borrados como su página web- estaban en curso fondos culturales de al menos 36,2 millones de bolivianos (ver tabla).

Entre ellos, 2,5 millones de euros de la cooperación italiana para la preservación patrimonial del Centro Rosa Agramont, ubicado en el exedificio Jornada; 10 millones de dólares de la cooperación francesa para el Museo Subacuático del Titicaca, y otros 10 millones de dólares del BID para recuperación de patrimonio urbano. Se suman a los fondos paralizados al menos 50.000 euros de los programas Ibermedia e Iberescena.

“Los financiadores andan peregrinando sin saber dónde entregar el dinero para el país. Son fondos de convenios internacionales, gestionados durante años por el Estado boliviano. Y ahora no hay quien les abra las puertas”, dijo un funcionario que pidió guardar su nombre en reserva.

Tampoco se gestionan los recursos del TGN destinados a premios nacionales de Cultura, premios Abaroa, Fondo del Fomento al Cine y otros instituidos por ley. Y no hay visos del pago que se adeuda a los galardonados en 2019.

La degradación y acefalía de Culturas también ha paralizado importantes gestiones para el país, como la evaluación del estado del Cerro Rico de Potosí que debe presentarse a la Unesco para que el monumento salga de la lista de patrimonio mundial en riesgo. “Bolivia es signataria de convenios internacionales que debe cumplir, pero a los actuales responsables no les interesa la cultura”, lamentó otro funcionario.

Un pastor en Arqueología

El Museo Nacional de Arqueología (Munarq) fue intervenido el martes. Sin opción a hacer un traspaso de activos, los técnicos fueron desalojados del repositorio que custodia piezas patrimoniales, como la momia niña inca, que precisa mantenimiento especializado, informes de investigaciones arqueológicas y el archivo de la Unidad de Arqueología y Museos (UDAM) que data desde 1914.

La intervención fue rechazada por varios sectores, como la Sociedad de Arqueología de La Paz, que alertó sobre el riesgo que corre el patrimonio cultural. “Sin absolutamente ninguna planificación ni norte, se interrumpieron las escasas tareas de gestión para la protección del patrimonio cultural y arqueológico, derivando finalmente en simples acciones administrativas de reducción de personal, transferencia de activos y enajenamiento de su exiguo presupuesto”, sostuvo el ente colegiado en un pronunciamiento.

Y denunció: “El actual Ministro de Educación, Deportes y Culturas dispuso la designación del pastor evangélico Raúl Silva como jefe de la Unidad de Arqueología y Museos, quien no sólo carece de los mínimos atributos técnicos para ejercer este puesto, sino que es totalmente ajeno al sector arqueológico”.

Trabajadores en emergencia

El viernes, un carta firmada por 63 funcionarios del desaparecido Ministerio de Culturas fue entregada a la cartera Educación. La misiva pide una aclaración sobre la situación laboral de los trabajadores que son tratados ya como exfuncionarios sin haber sido relevados de sus funciones.

“Han precintado instalaciones y han dejado de pagar seguro y AFP ; no obstante, no entregaron ni un memorando. Debemos acudir cada día a nuestras fuentes laborales a las que no podemos entrar”, dijo un funcionario. Otro anunció que alistan una demanda por vulneración de sus derechos laborales. “No sabemos si nos pagarán el sueldo en esta pandemia y pese a las leyes”, lamentó.

La carta también alerta sobre el alto riesgo que corren los bienes patrimoniales que se encuentran ahora sin resguardo y en instalaciones precintadas.

Educación no responde. Página Siete trató sin éxito de comunicarse con el viceministro de Ciencia y Tecnología, Cristian Tejada, aparentemente encargado de Culturas. El área de comunicación de la cartera sencillamente cuelga.

Se busca viceministro

Yujra La exministra de Culturas Martha Yujra no fue ratificada al frente del ahora viceministerio. Su gestión tuvo críticas por falta de apoyo a los artistas en la crisis y retraso de pagos, entre otros aspectos.
Candidatos Al menos a dos músicos se les ofreció el cargo de viceministro de Culturas, pero hasta el momento la cartera continúa acéfala y sus labores, paralizadas.
Educación El encargado de la fusión de Culturas en el Ministerio de Educación es, según fuentes cercanas, el viceministro de Ciencia y Tecnología, Cristian Tejada. Este medio aún espera una cita con la autoridad para abordar el tema.
Acefalía A diferencia de las carteras de Comunicación y Deportes, que también fueron degradadas, en Culturas no se nombra viceministro desde hace un mes.

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