El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó hoy que los dos kallawayas (curanderos que usan plantas medicinales) que fueron aprehendidos el lunes, por el asesinato de la empresaria Nelly Negrete, autorizaron a Genaro Q. H., de 30 años, y a Yola C. Q., de 21, a ejecutar a ésta luego de realizar una "lectura espiritista”.
El cuerpo sin vida de Negrete, una empresaria maderera, fue encontrado ayer en la madrugada en la localidad de Pillapi, a 15 minutos de Tiwanaku. Ella estaba siendo buscada desde la pasada semana, cuando salió de su casa a cobrar una deuda de aproximadamente 200 mil bolivianos a Genaro y Yola, pero ellos la trasladaron hasta la comunidad de Chipamaya (Pucarani), donde vivían los kallawayas. Fue en ese lugar donde perdió la vida por estrangulamiento.
"Los espiritistas aparecen porque se les consulta si estaba bien a que procedan a victimar a esta persona (Negrete) y si eso no les iba a reportar algún tipo de vendetta, algún tipo represalia o daño desde el punto de vista espiritual. Ellos (los kawallayas) hacen supuestamente una lectura espiritista y autorizan la ejecución de la persona”, informó Romero a la radio estatal.
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Si bien ambos kallawayas no tienen antecedentes penales, es "evidente” que había una planificación premeditada para acabar con la vida de la empresaria, explicó Romero.
De momento hay cinco personas detenidas por este hecho, además de la pareja y los dos kallawayas, el hijo de ésta última pareja, de 17 años, también fue aprehendido. Él fue quien, a través de la activación del celular de la empresaria, permitió a los investigadores dar con el lugar del hecho.
La fallecida era además tía del senador de Unidad Demócrata, Yerko Núñez, quien expresó su dolor por lo ocurrido y pidió que se haga justicia.
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