Ministro Arce deslindó responsabilidades en tres escándalos pese a que su cartera hizo los desembolsos

En al menos tres escándalos de corrupción, el hombre fuerte de la economía del país, Luis Arce Catacora, deslindó cualquier responsabilidad, pese a que su cartera autorizó los desembolsos de recursos y en dos de la entidades afectadas su Ministerio tiene delegados.

En el caso de la irregular compra de 16 barcazas y dos remolcadores, en la corrupción del Fondo Indígena y en la compra de la quebrada empresa Enatex, Arce aseguró que no estaba directamente vinculado.

Arce ha argumentado que en estos casos su rol se limita al cumplimiento de las partidas presupuestarias y a la transferencia de recursos económicos y de esta manera deslinda responsabilidades.

En el reciente caso de la quiebra de Enatex, que surgió de la compañía Ametex, propiedad de la familia de Marcos Iberkleid, y en la que se invirtieron 69 millones de dólares, la autoridad dijo: "(yo) no manejaba directamente el tema, (el que) manejaba directamente era (el Ministerio de) Desarrollo Productivo”.

En relación a las irregularidades detectadas en el Fondo Indígena, que recibió millonarias transferencias del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, que depende de esa cartera, la autoridad dijo que no era su competencia velar por el adecuado uso de los recursos.

"Lo único que observamos es el cumplimiento de las partidas presupuestarias, financieras, pero el uso adecuado de los recursos no es competencia del Ministerio de Economía”, afirmó.

No obstante, el directorio del Fondo Indígena tenía un delegado del Ministerio de Economía, y pese a esa presencia Arce aseguró que el manejo de la entidad no era su responsabilidad. Dijo que la Máxima Autoridad Ejecutiva del Fondo (sus anteriores directores ejecutivos) era la responsable del manejo.

Peo el decreto supremo 28571, de creación del Fondo, establece que este Ministerio puede proceder al congelamiento de cuentas en caso de incumplimiento en la presentación adecuada de la información financiera, como una forma de fiscalización de los recursos.

La Contraloría General del Estado y la interventora detectaron un presunto daño económico de Bs 71 millones y Bs 102 millones respectivamente por proyectos que pese a los desembolsos realizados no se ejecutaron o estaban inconclusos.

En el caso Barcazas, el DS 0098, de 2009, autoriza al Ministerio de Economía a efectuar un aporte de capital de $us 30 millones a favor de la Empresa Naviera Boliviana (Enabol).

Enabol pagó a la empresa General Marine Business casi 30 millones de dólares por la construcción y transporte de 16 barcazas y dos remolcadores, es decir la totalidad del costo, pese a que las normas bolivianas lo prohíben y se vencieron las boletas de garantía. Los materiales navieros siguen en China, donde fueron construidos.

"La utilización de los recursos desembolsados a Enabol es de completa responsabilidad de la parte ejecutiva de esta empresa de acuerdo a normas vigentes”, respondió el Ministerio de Economía a un cuestionario que le envió Página Siete en 2012.

Este Ministerio tiene un representante en el directorio de Enabol, al igual que en el del Fondo Indígena.