La ministra de Salud, Ariana Campero, desestimó el informe de Save the Children que establece que Bolivia es el país sudamericano con los peores índices de mortalidad materno-infantil. La autoridad dijo que el Gobierno realiza su propio estudio sobre el tema.
"El Ministerio de Salud está haciendo la correspondiente investigación de manera práctica, no con encuestadores. Son médicos los que están haciendo el trabajo, lo que nos permite hacer una autopsia con datos más certeros”, respondió Campero, tras ser consultada sobre los resultados del informe publicado el miércoles por la organización Save the Children.
La ministra no comentó los resultados de ranking mundial de la maternidad en 179 países ; pero sugirió a los medios de comunicación que "emitan información de manera responsable”.
Campero añadió que próximamente el Ministerio de Salud emitirá los resultados de un estudio sobre la mortalidad materno-infantil que comenzó en noviembre del año pasado.
Según el informe Estado Mundial de las Madres 2015, en Bolivia por cada 140 partos hay una mujer en riesgo de morir por complicaciones antes, durante o después del alumbramiento. Las principales causas, según la Organización Panamericana de Salud (OPS), son: hemorragias, 33%, infecciones, 17%, aborto, 9%, hipertensión, 5%, y parto prolongado, 2%.
El país también está a la cola de la región en cuanto a la mortalidad infantil. Por cada 1.000 nacidos, 39,1 no llegan a cumplir cinco años. Le siguen Ecuador con 22,5 y Paraguay con 21,9.
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