Molesto, así se vio la mañana de ayer al presidente Evo Morales cuando nuevamente posesionaba a Carlos Romero como ministro de Gobierno, tras la renuncia de Hugo Moldiz y el escándalo internacional que provocó la fuga del empresario peruano Martín Belaunde.
El Primer Mandatario deploró lo sucedido con el ciudadano peruano y dijo que “no es posible que algunos grupos de la Policía aporten una mala imagen a Bolivia” y que “no se dé con los responsables de este tipo de fugas”.
Aseveró que el Gobierno nacional tuvo mucha “paciencia” con algunos grupos de la institución verde olivo y destacó el equipamiento a la Policía como una responsabilidad del Ejecutivo.
En tanto, Carlos Romero afirmó que la transformación de la Policía no solo debe avanzar en el aspecto técnico, físico, profesional sino también en el ámbito de los valores y principios. “Deben trabajarse reformas conjuntas en aras de lograr una cualificación profunda de estas instituciones”.
Carlos Romero fue elegido Senador por Santa Cruz en las pasadas elecciones nacionales.
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