LaMia: Ministro Ferreira admite posible sanción

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, admitió ayer que Bolivia podría ser sancionada cuando concluyan las investigaciones del trágico accidente de la aeronave de LaMia en Medellín, que partió de Santa Cruz y dejó 71 muertos.

A su vez, el Director de Aasana en Santa Cruz presentó ayer una denuncia por incumplimiento de deberes en la Fiscalía contra funcionarios de Aasana y Celia C.M., quien observó la salida de la nave.

Expertos en aeronáutica señalan que, según la norma, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) es la institución responsable de la autorización de salida de los aviones.

Por otra parte, se conoció que la póliza de seguro de LaMia, según el diario Folha de Sao Paulo, podría ser insuficiente para cubrir la indemnización a los familiares de las víctimas. | A4-5

“Uno de los peligros que puede traer la investigación (del accidente aéreo), que no lo hace sólo el Gobierno sino también la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y una comisión bilateral, pueden haber sanciones a la aeronavegación civil y a la calidad de las condiciones de nuestro país como receptor de aviación civil (…) son consecuencias, mucho hace las medidas que se pueden tomar”, dijo ayer, en Santa Cruz, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.

Explicó que la OACI, que regula la aviación comercial desde 1944 y es el brazo operativo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en aeronavegabilidad, estipula normas que son de cumplimiento obligatorio en todos los países que son parte y que la elusión se constituyen en infracciones.

“Si en estas auditorías se detecta que hay incumplimiento, el país, autoridad, sin duda alguna va a recibir una sanción”, aseveró Ferreira durante la espera de los cuerpos de los fallecidos, en el aeropuerto de Viru Viru.

En tanto, Eduardo Scott Moreno, abogado y administrador de empresas y que fungió como Director General de la DGAC, explicó que, en todos los países, la Autoridad Aérea (la DGAC), independientemente del nombre que lleve, es la máxima autoridad encargada de velar por la seguridad aérea, operacional, aeroportuaria, y de cualquier otro tipo, a través del control de normativa aeronáutica que es de estricta aplicación y supervisión.

“Aasana es un organismo encargado de los servicios que presta, de facilitación y protección a las operaciones aéreas, no es un regulador y (esa) entidad, aunque tenga autonomía de gestión, está siempre supervisada por la DGAC de Bolivia, no tiene capacidad para diseñar o aceptar un Plan de Vuelo; eso lo hace la aerolínea que opera y lo revisa y acepta la DGAC representada por un inspector o encargado de esas funciones, y lo hace representando al Estado boliviano”, manifestó.

De acuerdo con otra fuente consultada, la solicitud de un vuelo chárter, como el que hizo LaMia con el Club Chapecoense, se realiza de manera directa a la DGAC, que aprueba en primera instancia la salida de la aeronave, para posteriormente continuar con los trámites como sucedió entre el despachador de vuelo (dependiente de la empresa aérea) y el responsable de la oficina de ARO-AIS (dependiente de Aasana).

Así, una vez que la DGAC aprueba el vuelo, envía informe a todas las instancias respectivas como ser Sabsa, Aasana, Senasag, Felcn, entre otros, y a las oficinas del país de arribo, en este caso Colombia.

“Ese Plan de Vuelo tiene que haber sido aprobado por la DGAC de Bolivia para permitir la salida de la aeronave en las condiciones en las que se produjo la operación. Repito, no por Aasana que sólo es la responsable de prestar los servicios de aeronavegación a ese vuelo. Una vez que ese vuelo pasó la frontera aérea boliviana, pasa automáticamente a control y protección del Servicio correspondiente que tiene cada país de entidades similares”, afirmó Scott.

Expiloto de Evo

El presidente del Estado, Evo Morales, en conferencia de prensa, señaló ayer que las indagaciones tienen que llegar al fondo del asunto y confirmó que el director general de LaMia, Gustavo Vargas, general retirado de la FAB, fue su piloto no sólo cuando ya ejercía como Presidente, sino desde que era dirigente sindical; sin embargo, aseguró que no conocía sus actividades en LaMia y tampoco que esa firma de servicios aéreos operaba con matrícula boliviana.

El Gobierno, a través de la Unidad de Transparencia del Ministerio de Obras Públicas, activó un proceso investigativo a las dependencias de la DGAC y de Aasana con el objetivo de establecer la forma en que la empresa LaMia habría obtenido el certificado de operaciones.

Por otra parte, en Colombia, autoridades y representantes de las oficinas de aeronavegación de los países involucrados (Colombia, Brasil y Bolivia) continúan con las pericias para establecer las causas del siniestro.

Bolivia envío a Ernesto Saavedra, experto de la Unidad de Accidentes e Incidentes de la DGAC para recabar informes y coadyuvar en la investigación en Colombia.

Se conoce que Bolivia participa de la investigación porque la aeronave siniestrada tenía bandera nacional y por los tripulantes bolivianos; Brasil participa por los pasajeros (en este caso los futbolistas, cuerpo técnico y periodistas) y Colombia por que el siniestro se produjo en ese país.

Aunque las investigaciones apenas comienzan, el director regional de Aasana Santa Cruz, Marcelo Chávez, planteó ayer una querella en contra de la funcionaria ARO-AIS en Viru Viru, Celia. C.M., y contra otros presuntos autores por la comisión de los delitos de “atentado contra los medios de transporte e incumplimiento de deberes”.

Seguros

Según el diario brasileño Folha de Sao Paulo, la póliza contratada por la empresa boliviana tendría dos cláusulas de exclusión que eximirían el pago de la cobertura en caso de negligencia u omisión del operador, en este caso, el piloto Miguel Quiroga.

Sin embargo, en la legislación aeronáutica de Bolivia, así como en la de Brasil, el seguro obligatorio se debe pagar, incluso si la posible causa del accidente fue la negligencia del piloto, según publicó ayer O Globo, citando al director de Seguros de Aero, Cascos y Transporte del Grupo Asegurador Banco do Brasil e Mapfre, Carlos Polizio.

De acuerdo con los datos del diario Folha de Sao Paulo, la póliza que LaMia firmó con la aseguradora Tokio Marine Kiln (EKM) tendría valores irrisorios para los estándares del sector aéreo, un monto de 25 millones de dólares y no los 750 millones de dólares, como mínimo, que se requieren para cubrir este tipo de siniestros.



EVO NO SABÍA DE LAMIA

El presidente Evo Morales expresó ayer su sorpresa porque la empresa aérea LaMia haya tenido certificación boliviana para operar.

“Yo vi los aviones de la empresa LaMia en el aeropuerto de Cochabamba, nada menos en la plataforma del grupo aéreo, yo preguntaba qué hacen estos aviones, me decían que eran venezolanos y que estaban en mantenimiento, pasa un mes o dos y siguen ahí, y pregunto qué hacen, siguen en mantenimiento me dicen, pero ¿tanto tiempo dura el mantenimiento? Se lo van a llevar, me dijeron”, relató el Presidente en La Paz.

“Me ha sorprendido que tenía autorización, (…) se va a tomar medidas drásticas”, añadió.

Sin embargo, un video de noviembre pasado, difundido por la Alcaldía de Rurrenabaque muestra al Presidente abordando el avión de LaMia después de inaugurar la pista de aterrizaje en esa localidad junto al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.