Ministerio de Comunicación propone un periodismo libre de violencia

El "Protocolo para el tratamiento informativo de violencia contra las mujeres, basado en género", entregado a los medios de comunicación por parte de representantes del Ministerio de Comunicación, busca encaminar un periodismo libre de violencia, basado en una comunicación despatriarcalizadora.

El documento de 30 páginas refiere a que los comunicadores son un pilar fundamental en la generación de modelos de sociedad, por lo que deben asumir un trabajo informativo en base a valores y principio enfocados a erradicar la violencia y discriminación, siendo parte de un mandato de la ley 348, Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, en su artículo 22.

En sus seis capítulos se hace énfasis al tratamiento de las noticias que hablan de violencia, la normativa nacional e internacional con referencia a este tema, entendimiento de algunos términos claves como machismo, género, patriarcado, feminismo, enfoque de género, entre otros, además de procedimientos para hacer cumplir el protocolo.

Hablando sobre el patriarcado, en su parte central el protocolo menciona que: "No hay posiciones neutras, las y los periodistas, redactoras/es, editoras/es, directoras/es y propietarias/os; debemos elegir: podemos dejar todo como seguir profundizando la desigualdad (…) o podemos cambiar el discurso, contribuyendo a eliminar estas desigualdades".

Indica que para luchar contra la violencia se debe reorientar la línea editorial de los medios de comunicación, hacia la construcción de una cultura de paz, tratando de hacer ver que entre hombres y mujeres no existen diferencias, abordando las temáticas de violencia desde un enfoque preventivo buscando las raíces ideológicas para que exista la violencia, para dar soluciones óptimas.

El documento señala que se debe dar cobertura, desde el enfoque de un problema de Violencia Basada en Genero (VBG) y no solo un hecho de violencia, hablar con las fuentes antes de hacer la entrevista, estar seguro de que está preparada para hablar y esté protegida, hablar con autoridades en temas que no afecten el proceso investigativo, buscar especialistas en el tema, mostrar direcciones y referencias de los lugares que brindan ayuda a personas que viven en situaciones de VBG y trabajan con la problemática.