Pese al crecimiento de la criminalidad en Sudamérica, donde Venezuela, México y Honduras se encuentran entre los países con mayor conflictividad, el índice de violencia en Bolivia aún sigue siendo bajo, en comparación con otros países de la región, según informó Marco Ayala, Director del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Ayuda Contra las Drogas, dependiente del Ministerio de Gobierno.
La autoridad se respaldó en el informe de International Police Science Association (IPSA), con sede en Florida-EEUU, y del Institute for Economics and Peace (IEP), con sede en Austria, que revela datos del Índice de Policías y Seguridad Interna, y mide las capacidades de los cuerpos policiales, para hacer frente a los problemas de seguridad.
Ambas instituciones publicaron el World Internal Security & Police Index 2016, cuyos resultados corresponden al análisis de la información recabada en 127 países, a través de cuatro dominios: capacidades, procesos, legitimidad y resultados. Asimismo, se analiza como estos dominios se relacionan entre sí.
El informe –dijo– permite hacer un seguimiento a través del tiempo, así como servir de fuente de información para investigadores, cuerpos policiales, docentes u otros dedicados al estudio de la seguridad, la paz, la criminología y los conflictos entre otros.
De acuerdo al citado informe –dijo– la sensación de inseguridad en los países de la región, en el caso de Bolivia se mantiene bajo con 13%, es decir que de cada 100 ciudadanos sólo 13 temen ser víctimas de un delito, con relación a Nicaragua, Guatemala, Honduras, que se encuentran en los lugares más críticos, con 23 y 27% respectivamente.
Con relación al crimen organizado y narcotráfico, señaló que Bolivia se encuentra ubicado por debajo de la media, con relación a países como: México, Costa Rica, Honduras, Chile, Ecuador, Venezuela, donde los ciudadanos consideran estas amenazas, como los principales motivos de preocupación en su medio.
Respecto a la delincuencia común indicó que Bolivia se mantiene en los niveles más bajos, también por debajo de la media, con relación a países como Venezuela, Argentina, Uruguay, Republica Dominicana, Perú, Colombia, Chile, donde la percepción ciudadana considera crítica esta amenaza.
Según el informe sobre Seguridad Ciudadana de 2012 de la OEA, Bolivia mantuvo una tasa baja (2,5%) de posesión civil de armas de fuego, lo que fue ratificado por los bajos niveles de violencia producida por estas armas, con relación a Uruguay (32%), Bahamas (21,7%), Guayana (20,4%), Puerto Rico (20%), Paraguay (15,4%), entre otros, que ocupan los primeros lugares por la posesión de este armamento letal.
De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio de Gobierno hasta el 2012, Bolivia mantuvo una de las tasas más bajas de homicidios por armas de fuego, con relación a otros países de Latinoamérica. Se encontraba por debajo de la media con el 3%, es decir que 3 de cada 100 mil homicidios estaban relacionados con armas de fuego. También se conoció que 2 de cada 100 civiles poseían armas pequeñas. En el 2016, la tasa de homicidios en Bolivia llegó hasta 6,4 por cada 100 mil habitantes.
El World Internal Security & Police Index 2016, hizo conocer que a nivel mundial y sobre los 127 países, los cinco primeros con mejores resultados fueron en ese orden Finlandia, Dinamarca, Austria y Alemania. Los que ocuparon los cinco últimos lugares fueron, mencionados desde la última posición: Nigeria, República Democrática del Congo, Kenia, Uganda y Paquistán.
Respecto a los países latinoamericanos las mejores calificaciones son las de Uruguay (35), Chile (43), Jamaica (65), Trinidad y Tobago (67) y Panamá (73). Los países de nuestra región al final de la lista son Venezuela (119), México (118), Honduras (116), Bolivia (114) y Paraguay (113). Sin embargo, en el informe “Ranking de países más seguros del mundo”, Bolivia logró una nueva posición, ubicándose en el puesto 81. En este contexto la autoridad de Gobierno señaló que la criminalidad en Bolivia en relación con los países de la región sigue bajo.
Finalmente la autoridad dijo que es importante hacer la distinción entre delito, crimen y violencia. Esta diferencia nos puede mostrar con más propiedad, de acuerdo al hecho delictivo, la posición en la que se encuentra nuestro país.
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