El ministro de Gobierno, Carlos Romero, identificó 33 puntos fronterizos de Bolivia como vulnerables a delitos transnacionales, como el narcotráfico, tráfico de armas y trata de personas. La información fue proporcionada durante la “Reunión de ministros del Conosur”, sobre la seguridad de fronteras, que se realizó en Brasilia con la participación de distintas autoridades, entre ellas el presidente de Brasil, Michel Temer.
En una extensa y detallada exposición, Romero presentó el miércoles, el estado de situación de la lucha contra el delito transnacional en las fronteras de Bolivia con Brasil, Argentina, Perú, Paraguay y Chile, durante la reunión de ministros del Conosur.
Explicó que Bolivia cuenta con una extensión fronteriza de 6.834 km lineales “que es aprovechada por la delincuencia organizada transnacional para la comisión de sus delitos, entre ellos el tráfico ilícito de drogas, el tráfico de armas, la trata y tráfico de personas y el robo de vehículos”.
En la frontera con Brasil, se identificó nueve regiones que representan un desafío permanente para reforzar las tareas de seguridad contra el delito transnacional.
Los puntos fronterizos vulnerables al tráfico de drogas en Pando, son Bolpebra, Cobija, Puerto Evo, Villa Bella, Guayamerín, Bella Vista, San Matías, Puerto Quijarro y Arroyo –Concepción.
En la frontera con Perú, las regiones vulnerables al narcotráfico son Bolpebra, Puerto Heath, Ulla Ulla, Patakaeli y Janko Janko, Puerto Acosta, Kasani, Santa Rosa del Taraco, Desaguadero y el Hito Tripaertito.
Con Argentina, los sitios fronterizos vulnerables al narcotráfico son Villazón, Bermejo, Yacuiba y La Mamora.
En la frontera con Chile se identificaron las regiones de Charaña, Tambo Quemado, Todos Santos, Pisiga, Estación Abaroa y Cajones.
Las regiones vulnerables al narcotráfico en la frontera con Paraguay son Villamontes, Hito Palmar de las Islas, Hito 1ro de Octubre, Bulacios y Esmeralda.
CONCLUSIONES
“Hemos señalado estos puntos como vulnerables a la actividad del narcotráfico, porque en el caso boliviano hay dos características muy particulares: una, la internación de droga que transita a través de territorio boliviano (y, dos), nuestra mayor vulnerabilidad es el espacio aéreo (…) porque no tenemos tecnología para hacerlo”, indicó.
Agregó que “el otro problema es que muchas zonas de frontera, especialmente Guayaramerín, en el último tiempo están siendo utilizadas como áreas de procesamiento de droga (...) que se traslada a determinadas áreas fronterizas; se la cristaliza en las zonas de frontera y luego se la traslada a Brasil”. Entre las conclusiones de la reunión, se estableció que “Bolivia se constituye en país de tránsito de drogas; cocaína del Perú y Marihuana del Paraguay” y que “una nueva modalidad identificada del tráfico de droga es el Bombardeo o lluvia de droga”.
“Se estima que existe una mayor proporción de ingreso de cocaína del Perú, especialmente de la localidad del Vraem. Es común el ingreso de aeronaves que transportan cocaína al norte de La Paz, Pando y Beni donde es acopiada para posteriormente trasladarla vía aérea y terrestre hacia el Brasil”.
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