“Efectivamente, las medidas sustitutivas que ella viene cumpliendo han sido modificadas disponiendo que ella realice el registro de asistencia (biométrico) en la Fiscalía de la ciudad de Tarija, teniendo en cuenta que ella tiene su domicilio en esa ciudad y los tratamientos médicos que ella se trataba acá (La Paz) han sido derivados a esa ciudad”, señaló Paul Gutiérrez, abogado de Ramos.
El 1ro de diciembre de 2017, la jueza Segundo de Instrucción en lo Penal, Wiat Belzu, otorgó el beneficio de la detención domiciliaria sin vigilancia en la ciudad de Tarija, pero con la presentación ante el Ministerio Público en La Paz, cada mes, además de acreditar a cuatro garantes.
SALUD AFECTADA
En anteriores fechas se informó que el cuadro de salud de Ramos había empeorado, pues la misma padece de la enfermedad de chagas en su fase avanzada que complicó su sistema inmunológico que generó complicaciones en sus pulmones.
Gutiérrez explicó que se logró modificar las medidas para evitar los gastos del viaje desde Tarija, que al mismo tiempo generaba complicaciones de salud de Ramos.
Ramos fue enviada al Centro de Orientación Femenina de Obrajes en diciembre de 2015 por presuntos manejos irregulares en algunos proyectos “fantasma” financiados por el ahora ex Fondo Indígena.
La exministra es procesada por los delitos de contratos lesivos al Estado, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, favorecimiento al enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes, además de conducta antieconómica.
El abogado volvió a rechazar los cargos en contra de su cliente señalando que Ramos tenía una función fiscalizadora pero nunca pudo malversar los fondos cuyos manejos les correspondían hacer a funcionarios subalternos.
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