Durante la interpelación a los ministros de Minería César Navarro y al de Justicia Héctor Arce por el caso Quiborax, estuvieron presentes alrededor de 25 servidores públicos de los ministerios de Minería, Justicia, Relaciones Exteriores y personal de la Procuraduría General del Estado, quienes aplaudían todas las intervenciones de los ministros.
El acto de interpelación comenzó a las 9.15 horas de ayer, a pesar de que estaba prevista para una hora más antes, en el sector designado para los medios de comunicación se encontraban servidores públicos de estas instancias que tuvieron que ser desalojados y conducidos al sector de invitados, donde presenciaron hasta el final del informe.
En el momento en que los ministros daban su informe y resaltaban los logros en el proceso de nacionalización de las empresas transnacionales que obtuvo el gobierno de Evo Morales, los legisladores del oficialismo aplaudían estas acciones, y fueron secundados por los servidores públicos de los ministerios. El panorama fue similar durante todo el acto legislativo.
A pesar de que fueron desalojados de los predios asignados a los medios de comunicación, los funcionarios continuaban ingresando obstruyendo el trabajo de la prensa.
Los diputados de oposición criticaron que se haya dejado ingresar a estos funcionarios sin ningún tipo de restricción, ya que cuando el expresidente Carlos mesa quiso pasar a los ambientes se lo retuvo por varios minutos y la Presidente de Diputados dijo que no pidió permiso para ingresar al acto.
Cuando Gabriela Montaño puso en consideración el orden del día puro y simple, los dos tercios de los asambleístas del oficialismo apoyaron la propuesta y dieron su voto de confianza a ambas autoridades.
Los ministros salieron de los ambientes del parlamento, los funcionarios los siguieron y se subieron a vehículos de uso oficial que se encontraban parqueados en la plaza Murillo.
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