El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informó ayer que la Planta de Amoniaco y Urea, ubicada en el departamento de Cochabamba, reanudó sus operaciones, luego de superarse, “un problema menor”.
“Entiendo que sí, era un problemita menor y bueno, se ha empezado a trabajar, entiendo que sí. Está todo programado”, dijo a los periodistas.
Según el ministro del sector, todos los paros que tuvo la planta estaban programados y son normales en una factoría de esas dimensiones.
De acuerdo con el Ministerio de Hidrocarburos, la planta de procesamiento del campo gasífero Margarita presenta hasta cinco paros al año y eso no llama la atención porque son procesos “normales”, incidió.
“MENTIRAS”
Sánchez advirtió el viernes que los políticos opositores y supuestos analistas “gasólogos” que atacan a la planta de Amoniaco y Urea tienen el objetivo de dañar al país “con mentiras”.
Sin embargo, Saúl Escalera, experto en temas hidrocarburíferos, se refirió a los paros que se estaban registrando en la planta de Bulo Bulo, e indicó que en las industrias de esta naturaleza –por lo general– tienen un período anual de mantenimiento y ajustes, y no cada mes como ocurrió con el proyecto, ante lo que expuso nuevamente sus reparos.
FUGA
El senador de oposición, Oscar Ortíz, denunció una fuga de amoniaco y que la misma habría contaminado al menos cuatro ríos que circundan la planta. Comunidades de vecinos testimoniaron la mala calidad del agua y algunos de ellos la muerte de animales.
Sánchez señaló que no había contaminación y que todo estaba controlado, debido a la tecnología de “presurización” que neutralizaba eventuales fugas en el proceso petroquímico.
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