“Cuando mi esposo asumió como ministro, fue con el único objetivo de ayudar a la población. Jamás me hubiera imaginado -ni por un minuto me pasó por la cabeza- que a cambio de esa decisión recibiría lo que estamos viviendo. Es una historia totalmente oscura, llena de injusticias, atropellos y vulneraciones a sus derechos. Asumió la responsabilidad desinteresadamente”, señaló Garrón en una entrevista exclusiva con Página Siete.
El cirujano y neumólogo Marcelo Navajas asumió el mando del Ministerio de Salud el 8 de abril de 2020, en medio de la emergencia sanitaria por la Covid-19. Tras 41 días de trabajo, fue destituido el 20 de mayo cuando la Policía lo detuvo como uno de los principales acusados en el “caso respiradores”.
“No lo voy a negar, la decisión de ser ministro fue muy difícil y la discutimos en pareja. Costó muchas noches de insomnio. Él rechazó la primera propuesta, pero fueron llegando una serie de peticiones insistiendo en que acepte el cargo. Pienso que era porque las autoridades buscaron las mejores recomendaciones para tener al mejor especialista”, manifestó Garrón.
Añadió que al aceptar el nombramiento la familia estaba consciente de la responsabilidad y tamaño del desafío, por el estado del sistema de salud. Sabía que había muchas carencias y que en muchas cosas iba a ser como empezar de cero.
Desde el inicio, según la compañera de Navajas, una de las cosas que sí fue conversada fue el tema de transparencia, por ser un punto muy susceptible en estos momentos. Aunque nunca escuchó alguna llamada en particular, sobre alguna presión para que haga la presunta compra irregular, sostiene que si la tuvo por la situación que vive el país y que recae en Salud. Incluso ella acepta haberle preguntado cuando llegarían los ventiladores para atender a la gente.
“La demanda que había en los Sedes, los hospitales y el clamor generalizado de la población -que pedía insumos, ventiladores y todo para la pandemia- era una gran presión. Había una necesidad netamente técnica y en ese momento no podía abocarse a temas administrativos y financieros, sino a contribuir con lo que la población demandaba”.
Añadió que el galeno siempre actuó con mucha convicción y generosidad tanto en su profesión, con sus pacientes, su familia y su vida en si.
Convencidos de ello, el fin de semana, varios médicos hicieron publico su respaldo a Navajas. El grupo inició una petición electrónica por un proceso justo, que en minutos consiguió más de mil firmas, todas respaldadas.
Desde celdas judiciales y en un mensaje de voz, el galeno agradeció a sus colegas y pacientes que le mostraron su apoyo y cariño. “A todos quiero decirles que estoy dolido, pero no vencido. Voy a pelear para demostrar que se cometió una injusticia”, dijo.
Garrón aseveró que su esposo está seguro de que todas sus decisiones fueron las correctas para la atención de la pandemia y que es inocente. Y aunque hay varios colegas que los apoyan siente que su familia está sola.
“Soy honesta -hasta esta entrevista- en ningún minuto recibí una llamada de apoyo, respaldo o un voto de confianza. Nadie del Gobierno me dijo por lo menos: señora Garrón esperemos que salgan las investigaciones. Esto me da a entender que no hemos cambiado en nada con gestiones anteriores, primero se considera a la persona culpable antes de presumir su inocencia. Estamos solos afrontando esta situación devastadora. Estoy convencida que él no se merece este trato”, finalizó Garrón.
Detención en San Pedro, hay indicios
Tras dos audiencias suspendidas y una polémica detención del juez del caso, la madrugada de ayer, se determinó la detención preventiva en el penal de San Pedro para el exministro de Salud, Marcelo Navajas; el exdirector de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem), Geovanni Pacheco; el exdirector jurídico del Ministerio de Salud, Fernando Valenzuela; y el “testigo clave”, Fernando Humérez. Los cuatro son los principales imputados en el proceso penal por la presunta compra con sobreprecio de 170 respiradores de emergencia.
El viceministro de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, Guido Melgar, señaló o que existen indicios de autoría por parte de todos. Detalló que la declaración de Humerez, reveló varios datos, entre ellos que el exministro no debía ser la unidad solicitante de esa compra, porque la Aisem (que ejecutó el proceso de adquisición) es una unidad descentralizada y no pertenece al Ministerio de Salud.
Según dijo, el asesor jurídico de dicha institución renunció porque le querían obligar a realizar la compra de esos equipos y no estaba de acuerdo. Lo mismo habría ocurrido con otra abogada, que fue despedida al observar la adquisición.
“Otro dato bastante curioso es el hecho de que producto de la ya inexistencia de abogados en la Aisem se declare en comisión al señor Fernando Valenzuela (...), a una institución que no depende del Ministerio de Salud”, aseveró.
Reiteró que en el proceso participaron funcionarios ligados al MAS, que pretende la desestabilización.
12 horas de audiencia
Funcionarias El fiscal de materia, Ruddy Terrazas señaló que la audiencia por el “caso respiradores” duró 12 horas. las funcionarias Ana Mendoza y Gabriela Pérez obtuvieron la detención domiciliaria “sin salida laboral” por seis meses".
Pruebas Detalló que Navajas, fue mencionado en el proceso de contratación en la declaración de Humerez, además de en una pericia al teléfono móvil del exdirector jurídico del Ministerio de Salud, Fernando Valenzuela.
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