El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, se refirió al actual conflicto en Achacachi

El conflicto de Achacachi ha crecido y se ha extendido a otros sectores, ¿el Gobierno no ha sabido detenerlo a tiempo? ¿Cuál es su análisis al respecto?
Lo de Achacachi es un conflicto local al que se le han sumado como paracaidistas algunos activistas sin base. No hay apoyo grande, si usted vio en la marcha de este lunes, no eran más de mil personas. Y por la noche, si quedan 150 en la vigilia, es mucho. Los demás retornaron. Considero que se trata de un show mediático que está plagado de mentiras. Se ha denunciado que se dispararon gases por todas partes, y la verdad es que eso no ocurrió. No se disparó uno solo.

Es más, los policías retrocedieron, primero porque eran mujeres y, segundo, porque tienen una orden de no reprimir. Pero vemos una marea de cosas en las redes, denunciando que los gasificaron y más mentiras. Lo mismo ocurrió el domingo en el Tipnis. Una embarcación de la Armada que llevaba la ayuda de la Gobernación con medicamentos para la comunidad América es detenida a la fuerza por ambientalistas. No son indígenas, es gente llevada de las ciudades. Y encima de que somos agredidos y nos roban turriles de gasolina, aparecen como víctimas. Si estas personas tuvieran celulares, ya aparecerían en las redes. Lo mismo con los gases. La oposición es la acción de la mentira organizada. Son unos mentirosos.

Se cuelgan de forma oportunista dirigentes muertos, pero es un tema local en el que el Gobierno nacional no puede intervenir.

Comenzó como un pedido de renuncia del alcalde Édgar Ramos, ¿esto no se podía controlar antes?
Es un tema local, el Gobierno es muy respetuoso de eso. No puede intervenir en la decisión de un juez, ellos piden que se libere a los dirigentes. El Gobierno no
decide, eso está claro.

¿Y en el caso de un alcalde cuestionado del MAS?
Eso es diferente, pero en realidad esto se inicia porque le incendiaron la casa y quemaron el auto del alcalde, también tiene derecho a defender su patrimonio. Encima de perderlo, que renuncie. El MAS es respetuoso de eso, si alguien decide que hay base para imputarlo, adelante, esa es la justicia, no nosotros.

¿Pero la anterior semana se habló recién de investigarlo? 
Claro, por supuesto, es más, están suspendidas sus cuentas. Pero no seremos parte de un golpe contra un gobierno municipal elegido democráticamente. La justicia debe trabajar. La opción es el revocatorio.

¿No lo protegen?
De ninguna forma. Cuántos alcaldes del MAS están presos, mire al alcalde de San Borja como un ejemplo. No lo protegemos pero tampoco nos prestamos a derrocarlo, más cuando hay hechos delictivos. Poca gente dice que estos
dirigentes detenidos le quemaron la casa. Si no escapaban por el techo, iba a morir gente. Esos delitos son graves y en un Estado democrático no se toleran.