"Los guerreros digitales ya tienen una carta de despido. No los necesitamos en esta coyuntura, lo que necesitamos es una prensa irreverente al poder, pero también necesitamos un periodismo serio que informe de la verdad", fueron las primeras declaraciones de Lizárraga como autoridad gubernamental.
Los guerreros digitales son miembros de las Juventudes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que se capacitaron en cada departamento del país para difundir memes sobre la gestión del presidente Evo Morales, la agenda 2020-2025 y además para responder o “atacar” a los opositores en las redes sociales.
El 2018 se dio a conocer que los graduados como guerreros digitales recibían una nómina de cuentas de opositores consideradas importantes para “atacar” sistemáticamente las publicaciones que sean contrarias a la gestión del MAS, según explicó en su momento el ejecutivo nacional de Juventudes del MAS, Marco Choque.
En las listas figuraban Samuel Doria Medina, Amilcar Barral, Jorge Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Norma Piérola, Rubén Costas, Óscar Ortiz y periodistas como Andrés Gómez Vela y Raúl Peñaranda.
Durante el último gobierno de Evo Morales, la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) y la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz (FTPLP) sostuvieron que en su gestión se utilizaba la distribución de propaganda estatal como un mecanismo encubierto de censura, vulnerando así el derecho a la libertad de expresión.
Al respecto, Lizárraga aseguró que parte de su labor será elaborar un discurso que unifique al país y sostuvo que “ya no habrá asfixia económica a los medios de comunicación” o autoscensura. Consultada sobre la situación de los medios estatales, la nueva Ministra de Comunicación manifestó que sobreviven de la publicidad del Estado señaló que todo debe volver a la normalidad.
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