El diputado de Unidad Demócrata, Gonzalo Barrientos, informó que su bancada pidió a la Asamblea Legislativa interpelar a la ministra de Comunicación, Gisela López, por los excesos cometidos por el Gobierno central contra varios periodistas en distintos actos de agosto. La intervención al trabajo de la funcionaria será el 2 de octubre, dentro de más de un mes.
“Planteamos este pliego interpelatorio a la Ministra de Comunicación porque ella conforme a la norma tiene la obligación constitucional y conforme a decreto supremo de coordinar y garantizar que se de las condiciones para que se pueda ejercer la libertad de prensa (...), ya se ha programado esta interpelación para el próximo 2 de octubre”, dijo Barrientos en conferencia de prensa.
El legislador dijo que López debe responder siete preguntas sobre abusos y excesos contra periodistas durante las coberturas del 6 de agosto en Potosí, la inauguración del nuevo palacio de gobierno y en la ciudad de Cochabamba, entre otros.
Por su parte, el diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), David Ramos, dijo que la oposición utiliza políticamente los actos de interpelación para desprestigiar a las autoridades del Ejecutivo.
“Queremos decir con bastante precisión que la oposición definitivamente trata de desnaturalizar en este caso este ejercicio democrático para utilizarlo como una instrumento político tratando de desprestigiar a autoridades, en este caso a la Ministra de Comunicación”, sostuvo.
Son varios episodios en los que autoridades del Gobierno central y organizaciones afines al MAS arremetieron contra los periodistas y el trabajo de estos.
Por ejemplo, en la inauguración del nuevo Palacio de Gobierno, varias periodistas denunciaron malos tratos y acoso de parte de funcionarios y movimientos sociales.
El último episodio fue cuando un grupo de periodistas fue cercado junto a la comisión internacional del Tribunal de Defensa de la Naturaleza que llegó a Bolivia la pasada semana y pretendía ingresar al Polígono 7 para tener la versión de los colonizadores que cultivan coca en este sector del Tipnis.
Sin embargo, en el ingreso fueron recibidos con hostilidad, les impidieron movilizarse por más de seis horas y les prohibieron filmar, grabar y tomar imágenes.
Días después el presidente Evo Morales planteó una “ley de la mentira” para funcionarios, periodistas y medios de comunicación, idea que fue rotundamente rechazada por la sociedad y las organizaciones nacionales e internacionales de la prensa.
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