Los parlamentarios oficialistas, que son la mayoría en el Legislativo, impusieron el voto de confianza para el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, quien fue interpelado a petición de la oposición, sobre el envío de militares bolivianos a Venezuela y su participación en la represión en ese país.
Insultos y hasta amagues de agresiones se registraron en el hemiciclo, en una sesión que duró más tres horas. La oposición planteó un pliego de 30 preguntas, en las que también se abordó la participación de aeronaves de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en la Conferencia Mundial de los Pueblos por un ‘Por un Mundo Sin Muros’ y el caso de los nueve bolivianos condenados en Chile.
Al finalizar la interpelación, Ferreira señaló que vino con muchos ánimos para escuchar las pruebas de las denuncias, pero no se presentó ninguna. Enfatizó que existieron varios errores en el planteamiento de las consultas.
Uno de los momentos más tensos de la sesión se vivió cuando la diputada Norma Piérola, una de las solicitantes de la interpelación, inició su intervención y reiteró su acusación sobre la existencia de bases militares venezolanas en territorio nacional.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, aseguró que la “supuesta presencia de bases militares en Bolivia” no era parte del pliego interpelatorio presentado inicialmente por legisladores de la oposición y reiteró que la diputada Piérola no pudo demostrar ese extremo.
Montaño aclaró que “no hubo una sola prueba que pueda presentar por parte la diputada que lanza irresponsablemente estas aseveraciones, no hay un solo documento que pruebe la presencia de bases militares extranjeras en nuestro territorio”, señaló.
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