La respuesta de Alanoca surge luego de que la pasada semana la agrupación peruana de caporales Pasos de Fuego lanzara, a través de las redes sociales, el adelanto oficial de una película de ficción, producida por ellos mismos, sobre esta popular danza.
A propósito, la Ministra también advirtió que enviaron una nota, vía Ministerio de Relaciones Exteriores, para que se haga la representación correspondiente ante las autoridades peruanas, solicitando “evitar la utilización y difusión de las danzas de origen boliviano, en especial los caporales, en producciones artísticas y cinematográficas que nieguen el origen boliviano”.
Por su parte, los autores del libro “Caporales 100 por ciento bolivianos” (2010), Napoleón Gómez y Rubén Pérez, coincidieron al expresar su preocupación respecto a este producto cinematográfico, que según ellos niega el origen nacional del baile.
Sin embargo, ambos coinciden en que en cuanto a la técnica dancística y la música usadas en la producción incaica existen marcadas diferencias con las formas bolivianas.
Sobre las acciones emprendidas desde esferas gubernamentales, Pérez afirmó que “es importante hacer difusión de las danzas, mediante diferentes dispositivos comunicacionales, pero eso no basta. Hay que dar un paso más: armar una industria cultural que pueda cumplir con la preservación y el resguardo de nuestro folclore”.
En ese sentido, Gómez anunció que impulsarán la iniciativa de batir el récord Guinness de caporales, reuniendo a por lo menos 2 mil bailarines en el Cambódromo de Santa Cruz de la Sierra y esperan contar con el apoyo de las autoridades.
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