En el marco del derecho internacional, no existe prerrogativa ni justificativo para que el Gobierno de Chile proceda con la aprehensión de nueve bolivianos, dijo el viceministro de Autonomías, Hugo Siles, quien además es experto internacional en la materia.
“Seguimos sorprendidos por la arbitrariedad, por el actuar del Gobierno chileno con los nueve bolivianos (…). Hemos estudiado desde todos los ángulos del derecho internacional y no existe prerrogativa admisible que le haya permitido al país de Chile hacer uso de esa captura, ese secuestro y la imputación que se les ha hecho a ciudadanos bolivianos”, dijo.
Las detenciones indicadas, realizadas por parte de carabineros chilenos, en la frontera común de ambos países, reavivó la tensión entre Bolivia y Chile.
El 19 de marzo, dos militares y siete trabajadores de la Aduana Nacional fueron detenidos cuando realizaban un operativo de lucha contra el contrabando. Ocurrió en territorio boliviano, según las autoridades bolivianas, mientras que Chile sostiene que la detención fue en suelo chileno.
Después, los compatriotas fueron acusados de una supuesta comisión de los delitos de robo con intimidación y violencia, porte y tenencia de armas prohibidas, además de contrabando, por lo cual, el 22 de marzo, se definió en Chile la detención judicial preventiva por 120 días.
MÁS TENSIÓN
El accionar del Gobierno chileno fue criticado por el viceministro Siles, quien señaló que la detención injustificada de los bolivianos aumentó la tensión de las relaciones entre ambos países.
Siles recordó que el 28 de agosto de 2016 también tres carabineros chilenos y armados ingresaron a Bolivia, supuestamente tras el rastro de un narcotraficante, pero ellos fueron devueltos a Chile inmediatamente.
FALTA DE RECIPROCIDAD
Señaló que el Gobierno de Chile debió devolver del mismo modo a bolivianos y no llevarlos a un juicio, que no es respaldado por las normas internacionales.
“El 28 de agosto de 2016, Bolivia devolvió a los carabineros, el país vecino debió haber actuado de la misma forma esta vez”, sostuvo el viceministro.
También, en el mismo 2016, el chileno Mauricio Felipe Ortega ingresó por el lado del Silala, provincia Nor Lípez del departamento de Potosí a Bolivia, tomaba fotografías del puesto militar encargado de proteger el manantial boliviano.
Pese a ello, el ciudadano chileno también fue devuelto a su país, sin conflicto alguno, además el presidente Evo Morales ordenó que se le entregue sus pertenencias y el vehículo en el que se lo halló en Bolivia.
En ese entonces, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, dijo que aquel accionar del Gobierno es una muestra de cortesía diplomática y del accionar boliviano, que no responde con agresiones.
Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, advirtió que toda persona que ingrese ilegalmente o intente ejercer actos de soberanía en su país, va ser tomado preso y sometido a la justicia para que determine su futuro.
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